La alimentación, junto con la actividad física, entre otros factores, forman un conjunto de patrones de conducta que caracterizan los estilos de vida. De su correcta o incorrecta práctica depende en gran medida, nuestra salud. Así, una alimentación poco saludable y la falta de actividad física son las principales causas de las enfermedades no transmisibles más importantes actualmente en nuestra población, como la ansiedad, enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2… cada vez más presentes en la población infantil.

Una alimentación saludable debe contener la mayor variedad posible de alimentos, ya que cada grupo de alimentos posee características nutricionales distintas  que ayudarán a conseguir una dieta equilibrada y saludable. Por tanto es importante enseñar a los más pequeños los beneficios de comer de manera saludable y cómo pueden hacerlo. Para eso, hay que ofrecerles alternativas atractivas e involucrarles en su elección y preparación.

Una alimentación excesiva en energía y una disminución de actividad física pueden derivar en un aumento de peso. En nuestro país, como en la mayoría de los países industrializados, el consumo proteico suele exceder en más del doble a las ingestas recomendadas. En el otro extremo, un aporte insuficiente de nutrientes puede dar lugar a enfermedades carenciales, aunque únicamente suelen mostrar éstas carencias quienes siguen dietas vegetarianas rígidas y mal planificadas, aquellos que tienen alguna enfermedad o alergia alimentaria o los que incluyen una selección muy limitada de alimentos en su dieta.

Todos sabemos lo importante que es repartir en cinco comidas la ingesta diaria de alimentación, sobretodo en niños y adolescentes que están tanto en continuo crecimiento y desarrollo como en continuo movimiento físico e intelectual. Mantener una alimentación saludable es más fácil en las comidas principales del día, pero muchas veces, las prisas, la comodidad… nos hacen bajar la guardia en los tentempiés de media mañana y media tarde; que estas comidas sean saludables es igual de esencial que otras comidas del día.

La alimentación es un factor indispensable que debemos cuidar a cualquier edad, pero más especialmente en el caso de los niños, porque de ella depende crecer fuertes y sanos y prevenir posibles enfermedades.

Y es en los tentempiés donde, por desgracia más presentes están, en ocasiones diariamente, la bollería industrial, los zumos envasados, los snaks salados o los refrescos, que si bien es cierto son alimentos de los que de vez en cuando todos disfrutamos, se convierten en un problema cuando forman parte de nuestra dieta habitual. Y muchas veces, somos los propios padres los que ofrecemos a nuestros hijos almuerzos o meriendas poco saludables.

¿Qué alimentos son saludables para tomar como tentempié a media mañana o media tarde?

–  Frutos secos: Constituyen una opción saludable de aperitivo, lo mejor es tomarlos crudos y sin salar. Es importante tener en cuenta que para los niños menores de 3 años, consumir frutos secos conlleva un riesgo de atragantamiento por el tamaño y dureza de los mismos, por lo que si se les ofrece deben estar muy picados. Los frutos secos nos aportan Vitamina E, ácido fólico, fibra y proteínas, además son alimentos saciantes y regulan el colesterol y la tensión arterial. Es muy práctico porque no necesitan preparación y podemos ponerlos en bolsitas individuales, por lo que es fácil para llevar al colegio, al parque o cuando salimos de excursión.

–  Zumos y batidos: De fruta natural hechos en casa, otra manera atractiva de ofrecer fruta a los niños, para ellos es fácil de tomar y les aporta todo lo que la fruta les ofrece. Un zumo natural de naranja, un batido de naranja y plátano… o la combinación de varias frutas, seguro que les encanta y si les proponemos que los preparen con nosotros, seguro que se lo toman con más ganas. Mucho cuidado con los zumos envasados porque algunos tienen mucho azúcar y poca fruta, es importante mirar bien el etiquetado.

–  Bocadillo pequeño: Con queso, jamón serrano, york, pavo o atún. A la hora de preparar un bocadillo, el pan de barra siempre va a ser una opción más sana que el pan de molde. Si además optamos por pan de tipo integral, mucho mejor.

–  Pan tostado con aceite de oliva: La combinación perfecta y muy nutritiva que a los niños les encanta, prueba añadir a la tostada un poco de tomate para enriquecerla aún más. Al ser fácil de preparar es perfecto para un buen desayuno o merienda.

–  Fruta natural: Siempre una opción saludable para toma entre horas. Además, hay mucha variedad donde elegir en función de la temporada. Las frutas nos aportan agua, vitaminas, minerales y fibra. Para que la fruta sea atractiva para los niños, podemos ofrecérsela ya pelada y troceada o colocar trozos de fruta variada en un pincho formando una brocheta multicolor, una forma divertida de dársela (piña, fresa, plátano, kiwi…). La fruta seca también es una buena alternativa, dulce, nutritiva y muy saciante. Hortalizas son otra opción para picar entre tomate cherry, pepino en rodajas…

–  Palomitas de maíz: Un tentempié saludable, siempre y cuando se preparen sin mantequilla y sin sal o azúcar y con un poco de aceite de calidad. Las palomitas de maíz que vienen listas en bolsa para preparar en el microondas tienen gran cantidad de grasas y sal, al igual que las que compramos en las salas de cine o tiendas de caramelos. Lo mejor es comprar los granos de prepararlas en casa, en una sartén o palomitera.

Como podemos observar, podemos elegir entre una gran variedad de alimentos que pueden ser una buena opción para que nuestros hijos complementen su alimentación de manera saludable. Además, el mercado hoy en día nos ofrece muchos de estos alimentos en cómodos formatos para que nuestros hijos tomen tentempiés saludables también fuera de casa: yogures líquidos en botellas individuales, bolsitas de hortalizas y frutas listas para consumir…