¿Sin tiempo para cocinar entre semana? El ritmo de vida actual nos hace trabajar todo el día fuera de casa, llegar tarde, cansados y sin ganas, muchas veces, de ponerte a pensar y preparar la cena o la comida del día siguiente. Por eso, en los últimos años se ha popularizado el término batch cooking para referirse a lo que se ha venido haciendo durante mucho tiempo y que, al fin y al cabo, quiere decir, simplemente, preparar las comidas para el resto de la semana o al menos para varios días.

El concepto de batch cooking, o lo que viene siendo la traducción literal de cocinar por lotes o por tandas, se ha incorporado en nuestro día a día y ya son muchas personas las que lo llevan a cabo para tener preparadas o medio preparadas las comidas y cenas de la semana, para evitar tener que cocinar entre semana, cuando nuestro ritmo de vida suele ser más acelerado y nos deja poco tiempo para pensar en el «¿qué comemos hoy?».

La realidad de esta técnica es que, al final, no vas a evitar tener que cocinar. Pero, tanto si eres de los que disponen de poco tiempo como si no eres muy hábil en la cocina, con el batch cooking vas a concentrar ese tiempo en una mañana o una tarde.

Lo primero es dedicar un poco de tiempo a planificar con antelación los distintos platos que vas a querer elaborar y así, de paso, realizar comidas más equilibradas. Una vez que tengas claro el menú semanal y dispongas de los productos necesarios, comienza a preparar los platos. Algunos de ellos se pueden elaborar por completo, para consumir directamente, o en otros casos que simplemente tengamos que darles un golpe de calor o terminar de cocer.

Organiza la preparación por tipos de alimentos: por una parte, las verduras y frutas; por otra, el grupo de alimentos que nos aportan proteínas; y, por último, el grupo de los hidratos. De esta forma, estarás elaborando un menú variado y equilibrado y puedes aprovechar el mismo producto para preparar diferentes platos.

¡Pásate al batch cooking! De esta forma, puedes tener organizados y listos (o casi listos) tus menús de la semana para tomar en casa o llevarte al trabajo.

Una correcta conservación es clave en el batch cooking, así que hazte con unos buenos recipientes, tanto como para conservar los platos que hayamos preparado, en el frigorífico o congelador, como para luego cocinarlos o calentarlos.

¡Toma nota!

Hervimos unas patatas con algunas verduras, como judías, cebollas o zanahorias, y tendremos así un hervido para tomar tal cual, un caldo al que añadir algo de carne, la base para una rica ensaladilla añadiéndole una lata de atún, un huevo cocido y unas aceitunas o un nutritivo puré de verduras.

Y con la carne o pollo del caldo, podemos dejarnos preparada la masa para croquetas, que tendremos hechas en un momento.

También podemos dejarnos hervidos unos macarrones o espaguetis, y preparar una salsa boloñesa, carbonara o pesto para añadirla en el momento de tomarla. Y, otro día, prepararemos con la pasta hervida una ensalada fresca.

Aprovechamos también para elaborar masa de pizza, para completarla con los ingredientes que más nos gusten.

Y con masa de hojaldre, nos dejamos hechas unas empanadillas de pisto y unos cruasanes de chocolate.