Receta | Potaje de vigilia con buñuelos de bacalao
El Bacalao era la estrella en las cocinas en tiempos de Cuaresma y más en Semana Santa. Múltiples recetas existen donde el bacalao y la austeridad van de la mano. Pero no por ello dejan de ser muy apetecibles.
Este plato une dos de ellas, el potaje de vigilia tradicional al que le he cocinado el bacalao convirtiéndolo en buñuelo. La combinación… perfecta y muy sabrosa.
Ingredientes para seis personas.
Para el potaje:
300 gr de acelgas o espinacas
200 gr de garbanzos cocidos
3 huevos duros
1 litro de agua
Para los buñuelos:
300 gr de bacalao desalado
2 huevos
Medio vaso de harina
1 sobre de levadura seca
Media cebolla
Medio litro de aceite de oliva o girasol
Un ramillete de perejil tierno
Sal
Al lío:
Tenemos los garbanzos cocidos, cocemos los tres huevos y reservamos. El bacalao lo hemos desalado al menos 24 horas y le hemos cambiado el agua tres veces, manteniéndolo en la nevera. Debemos comprobar que el bacalao está completamente desalado.
Una olla al fuego con el litro de agua. Cuando hierva, escaldamos los tacos de bacalao y los sacamos. Retiramos la olla del fuego y la reservamos con el agua.
Cortamos la media cebolla y la picamos con el cuchillo todo lo fina que podamos. Lo mismo hacemos con las hojas de perejil tierno.
En un bol, añadimos los dos huevos y los rompemos con una varilla sin batirlos. Añadimos el medio vaso de harina y del sobre de la levadura y vamos mezclando y dando vueltas con la varilla. Un poco de sal, pues el bacalao no debe tener nada. Cuando veamos que se nos ha hecho una crema no muy espesa (si hace falta añadimos una cucharada o dos del agua en la que hemos hervido el bacalao), añadimos la cebolla y el perejil. Removemos. Ahora añadimos el bacalao que hemos desmigado con las manos sin “destruirlo” y con una cuchara lo envolvemos todo dentro de la masa.
Una sartén con el aceite lo ponemos en temperatura más bien alta (en vitrocerámica el nº 8).
Con una cuchara la llenamos de la pasta que hemos hecho y con otra cuchara nos ayudamos para ir colocándolas en la sartén. Veremos cómo hinchan por el calor. Vamos cocinándolas y dándoles la vuelta y dejando que se doren. Con esta cantidad te saldrán al menos 12 buñuelos.
Los vamos retirando y dejándolos sobre papel absorbente.
Ahora terminamos la receta.
La cazuela con el agua de la cocción del bacalao, al fuego. Cuando este caliente le añadimos los garbanzos, las hojas de las espinacas (me gusta más que la acelga). Probamos de sal. Esperamos no más de diez minutos y añadimos los huevos duros rallados.
Mezclamos, apagamos el fuego y ahora añadimos un buñuelo o dos de bacalao por persona.
Tapamos y esperamos cinco minutos para servir. El buñuelo se habrá empapado del líquido y estará cremoso para comer.
Los buñuelos que han sobrado, si no os los habéis comido ya, los podéis congelar para otra ocasión.
Os aseguro que disfruté mucho con esta receta. Deliciosa.