El fresón
La llegada de los fresones siempre es un momento delicioso. Llenan de color nuestra compra y de felicidad nuestro estómago. Esta fruta, tan conocida como deseada, presenta una serie de características muy concretas a tener en cuenta a la hora de su compra y consumo.
También cuenta con su propia historia… La antepasada del fresón, que es el tipo de fresa que se consume en Europa, es americana. El fresón fue introducido en Europa por los primeros colonos de Virginia (Estados Unidos) obteniendo nuevas variedades que ganaron en tamaño.
Los fresones son una fruta muy apreciada, se puede consumir sola o combinada con nata, zumo, chocolate, azúcar, miel, yogur… Y siempre aportará un toque de color y frescura.
Probablemente es la fruta blanda más habitual en la elaboración de mermeladas y conservas.
DIFERENCIAS ENTRE FRESA Y FRESÓN
Aunque tienen muchos aspectos en común, los fresones y las fresas presentan diferencias. Para distinguirlas, lo más sencillo es observar su tamaño. Las fresas son muy pequeñas en comparación con algunos fresones y varía su sabor. Su color es más rojo por fuera y más blanco por dentro.
Las fresas suelen ser más caras porque son estacionales, están en el mercado justo en la primavera y son mucho más delicadas. Una de las ventajas de los fresones es que aguantan más tiempo.
Una característica común de ambos es que una vez se han sacado de la mata ya no maduran.
PROPIEDADES DEL FRESÓN
El fresón es una fruta que contiene pocas calorías, aporta mucha agua, hidratos de carbono y es una gran fuente de vitamina C, minerales y fibra.
Entre los principales beneficios del fresón encontramos:
- Aumenta las defensas.
- Depura el organismo.
- Combate la anemia.
- Mejora las funciones hepática y renal.
- Ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
- Es muy recomendable para las dietas ya que está compuesta mayormente por agua y además tiene propiedades diuréticas.
- Es adecuado su consumo durante el embarazo gracias a su contenido en ácido fólico.
TRUCOS Y CONSEJOS
- A la hora de comprar fresas, deben presentarse enteras, sin golpes y con su cáliz verde.
- Es conveniente mantenerlas en el frigorífico, lo menos agrupadas posible. De esta manera se pueden conservar hasta un máximo de 5-6 días.
- La congelación no resulta un sistema adecuado para esta fruta, ya que en la descongelación pierde mucha agua y empobrece mucho el producto.
Como las fresas no se pelan antes de consumir, es importante limpiarlas muy bien. Lo más adecuado es lavarlas primero y eliminar posteriormente las partes verdes para consumirlas inmediatamente después.