Aunque el consumo de pescado fresco ha descendido en los hogares españoles en los últimos años, el de conservas mantiene un alza sostenida. Las conservas de pescado son productos no perecederos que se conservan en recipientes herméticos gracias a un tratamiento térmico que impide la alteración del alimento, por lo que el consumidor puede disfrutar de un producto seguro sin necesitar condiciones especiales de almacenamiento. Esto hace que su precio sea más asequible. Además, hay que destacar otros beneficios, según explica Juan Manuel Vieites, secretario general de ANFACO-CECOPESCA, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado. “Todas sus propiedades colocan a la conserva como un alimento idóneo para un consumidor medio con una actividad física discreta, y también presenta un indudable interés para personas de más edad, deportistas y adolescentes”.

Perfil nutricional

Pero ¿tienen las conservas el mismo valor nutricional que el producto fresco?
Según Juan Manuel Vieites, prácticamente el mismo y, en ocasiones, mejor, si el término de comparación se establece sobre el producto cocinado en el hogar. Los procesos aplicados en la elaboración de conservas se basan en estudios científicos que determinan el tiempo y la temperatura óptimos para la seguridad higiénica y para preservar las propiedades nutricionales del pescado y marisco empleado.

Así influye en la salud

Las conservas de pescado aportan numerosos beneficios a la salud del consumidor. Así, por una parte, favorecen el bienestar cardiovascular, por la excepcional calidad de la grasa, rica en ácidos grasos omega-3 y DHA (que también contribuye al mantenimiento de la función cerebral), su bajo contenido en las indeseadas grasas saturadas y su prácticamente nulo aporte de grasas trans, indica el secretario general de ANFACO-CECOPESCA. Además, contienen cantidades significativas de vitaminas (especialmente del grupo B y D) y minerales como el calcio, el potasio, el hierro, el magnesio, el selenio y el zinc, que ayudan al funcionamiento de los músculos, evitan el cansancio y la fatiga y contribuyen al mantenimiento de las defensas.