Ya conocemos la importancia de incluir en nuestro menú verduras y hortalizas que nos aportan vitaminas, minerales y otros nutrientes indispensables para nuestro organismo. Por eso, las ensaladas se pueden convertir, en estos meses de verano, en una manera refrescante y muy saludable de incluir en nuestra alimentación estos nutrientes. Busca la variedad y dale un toque de sabor y de color a tus platos con las diferentes hortalizas que puedes encontrar en el mercado.

De todos es bien sabido que, para llevar una alimentación sana y equilibrada, debemos incluir en nuestro menú diario varias raciones de verduras. Si durante los meses de invierno podemos decantarnos por sabrosos y nutritivos caldos y purés, en verano la opción puede ser una refrescante ensalada, ya sea como plato único o como acompañante de carnes y pescados.

Las ensaladas son platos fáciles y rápidos de preparar, que por el alto contenido en agua de sus componentes son imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro organismo, nos hidratan y refrescan, además de saciar nuestro apetito, entre otros beneficios. El contenido en fibra de las verduras también ayuda a regular la función intestinal y a reducir el colesterol.

La base de una buena ensalada está en las verduras. Estas nos aportan, entre los nutrientes específicos de cada una, multitud de vitaminas y minerales. Por una parte, hay que destacar su contenido en vitamina C, la cual refuerza nuestras defensas y mejora nuestro sistema inmunológico. Esta vitamina está presente, especialmente, en las espinacas, los pimientos, los canónigos, las zanahorias, los tomates…

Las verduras y hortalizas también nos aportan vitamina A, como es el caso de las zanahorias, el brócoli, los tomates o la calabaza. La vitamina A posee un gran efecto antioxidante, cuida nuestro corazón y también es muy beneficiosa para la vista.

Otras vitaminas también presentes en las verduras son las del grupo B, la cual ayuda a prevenir y combatir la anemia y a mejorar estados de ansiedad y depresión, así como al buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso, y que encontramos en coles, patatas, cebollas… y las pertenecientes al grupo K, necesaria para la correcta coagulación de la sangre y en casos de osteoporosis, y que están presentes en las espinacas, las acelgas o la lechuga.

No todo es lechuga

Son muchas las personas que asocian la palabra ensalada con lechuga, cuando en realidad es que tenemos un amplio abanico de verduras que pueden servirnos como base para una ensalada saludable. Prueba a introducir en tu alimentación otras verduras de hoja verde, sanas y refrescantes que aportarán frescura y variedad a tus platos.

Las combinaciones son infinitas. Lo bueno de las ensaladas es que puedes combinar los ingredientes a tu gusto, con una buena base de verduras y hortalizas, y pudiendo añadirle carnes blancas, pescados o quesos, en menor cantidad, intentando evitar las salsas como condimentos y decantándonos por un aliño de aceite de oliva o vinagre. También puedes añadirles frutos secos, tales como pasas, nueces, semillas de girasol…