El pollo es un producto muy consumido, principalmente debido a su contenido relativamente bajo en grasa y alto en proteínas en comparación con otros tipos de carne de origen animal.

En los últimos años, para mantenerse al día en la creciente demanda, el sector avícola ha estudiado cómo producir más rápidamente a través de diferentes aspectos como la genética, la nutrición y el manejo. Pero parece que esto está cambiando, ya que los consumidores demandan algo más que alimentos asequibles y consideran importantes otro tipo de características, por ejemplo que su crecimiento sea lento.

Los pollos de crecimiento lento son aquellos con un potencial de crecimiento genético igual o inferior a 50 gramos diarios de promedio, bastante más reducido que los pollos convencionales.

POLLO PAZO DE PÍAS. UN POLLO DIFERENTE

El pollo Pazo de Pías es una estirpe de crecimiento lento por su propia genética natural, a diferencia de otros del mercado que, aún siendo comercializados como de “crecimiento lento”, son pollos industriales sacrificados más tarde, sin ningún otro atributo de calidad superior. Tiene una alimentación 100% vegetal y la densidad de aves en las granjas por m2 es menor que las que presentan otros pollos convencionales.

Tienen un tiempo de crianza en granja mínimo de 56 días, frente a los 36 habituales del pollo industrial.

El metabolismo de este pollo, junto con una alimentación especial concebida para esta raza, otorga a su carne su factor diferenciado.

Tiene una alimentación 100% vegetal, con minerales, vitaminas, un mínimo del 65% de cereales y alto contenido en maíz.

Es amarillo con una textura de la carne más firme y natural. El mayor porcentaje de grasa, proporciona una carne muy jugosa y más sabrosa. Se cría en las mejores granjas gallegas, con un ambiente confortable para el animal, para ello hay controles de humedad, temperatura, luz, CO2, amoníaco y una novedosa técnica de bienestar que tranquiliza  a los animales.

PROPIEDADES NUTRICIONALES                                   

La carne de pollo es un alimento muy versátil y rico. Puedes cocinarlo de muchas formas diferentes y divertidas y apetece en cualquier época del año. Además, es una de las carnes más saludables. Estas son sus propiedades más destacadas:

• Bajo contenido en grasas: El pollo es una carne magra que apenas contiene grasa. La piel es el tejido donde más se acumula y el muslo y la pechuga son las piezas donde menos. Contiene menos grasas saturadas que la carne roja y hay que destacar su bajo contenido en colesterol (a excepción de la piel). Es ideal para la realización de un régimen o dieta.
• Proteínas y aminoácidos en abundancia: El pollo aporta una buena ración de proteínas y es ideal para los niñ@s. Aporta de promedio un 40% de los aminoácidos esenciales que debemos aportar con la dieta).
• Rico en minerales y vitaminas: Las vitaminas que nos aporta son la A, la B6, la B12, la niacina, la tiamina o la rivoflabina y también minerales como el hierro, el zinc, el magnesio, el potasio o el fósforo. Por otro lado, esta carne es baja en sodio, ideal para quien padece hipertensión.
• Fácil digestión: Es una carne fácil de digerir, sin dejar de ser muy sabrosa. Es muy recomendable para personas convalecientes o bebés.

TRUCOS Y CONSEJOS

• Antes de guardarlo en el refrigerador, retira su envoltura de plástico, elimina el jugo y envuélvelo en otra bolsa de plástico o papel aluminio.
• Lávalo con agua fría, si se lava con agua tibia o caliente, aumente el riesgo de desarrollar bacterias.
• A la hora de cocinarlo, no le quites los huesos ni la piel, pierde mucho sabor.
• Después de cocinarlo, deja reposar unos minutos antes de cortarlo.