El pescado es uno de los productos más apreciados de la dieta mediterránea, ya que es sin duda una muy buena fuente de nutrientes saludables.

Hoy por hoy, el pescado más fresco proviene de las lonjas, ubicadas en los puertos pesqueros y donde se venden las piezas salvajes, es decir, que vienen directamente del mar.

A continuación, te detallamos algunos de los beneficios de este alimento variado y que puedes preparar de mil formas distintas.

Los nutrientes del pescado:

Gran aporte de proteínas de alto valor biológico

El pescado es una de las principales fuentes de proteínas de nuestra dieta. Su contenido proteico varía entre el 15 y el 24% en función del tipo de pescado siendo, además, proteínas de alto valor biológico, ya que contienen aminoácidos esenciales en proporciones muy adecuadas para la salud, como la metionina, cisteína, lisina (esencial en el crecimiento de los niños), y el triptófano (que juega un papel importante en la formación de la sangre). Las proteínas favorecen la formación de tejidos y ayudan a la recuperación muscular, siendo esenciales en dietas deportistas.

Los Minerales del pescado

El pescado nos aporta una gran variedad de minerales muy importantes y necesarios para el organismo. Uno de ellos es el potasio, fundamental para el funcionamiento correcto del sistema nervioso y muscular; el fósforo y el calcio, componentes esenciales del sistema óseo o el hierro, imprescindible en el sistema sanguíneo. Además también incluye sodio, selenio y magnesio.

Grasas

Su contenido en grasas oscila entre el 0.1 y el 15%, en función del tipo de pescado. Los pescados blancos, como el bacalao, la merluza, la lubina, la dorada o el lenguado, contienen menos de un 5% de grasa, los pescados azules, como el salmón, atún, sardina, boquerón o la caballa, contienen entre un 5 y un 15% de grasas insaturadas, principalmente Omega 3 y 6, muy relacionados con la disminución de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.

Vitaminas

Las vitaminas que nos aporta el pescado fresco también son un punto a destacar. Las principales son las vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B12), vitamina E , con función antioxidante, vitamina A, importante en el cuidado de la visión, la piel y el sistema inmunitario, y vitamina D, esencial para la salud ósea y cardiovascular.

Beneficios y propiedades del pescado

Muy recomendado para dietas bajas en calorías

En general, el pescado contiene poca cantidad de grasa. Hay que destacar que los pescados blancos como merluza, bacalao o rape aportan mucha menos cantidad que los azules como sardinas, atún o salmón.  La cantidad de calorías también depende del modo en que se cocine: A la plancha, al vapor o al horno siempre aportará un nivel mucho menor de calorías que frito o rebozado.

Fácil digestión

Por su menor proporción de colágeno, el pescado es un alimento tierno y esto hace que sea mucho más fácil de digerir y de hacer la digestión que otros platos. Es ideal para personas que padecen problemas de estómago delicado.

Favorece el mantenimiento de huesos y músculos

El aporte de proteínas, calcio y vitamina D del pescado a la dieta favorece la recuperación, regeneración y mantenimiento de la masa muscular, y además es esencial para el mantenimiento de la salud ósea y dental.

Estimula las capacidades cognitivas y el desarrollo intelectual

Gracias a su aporte en zinc, fósforo, vitamina A y B12 y ácido fólico, que favorecen el correcto funcionamiento del sistema nervioso, su consumo estimula las habilidades y funciones cognitivas como la concentración, la memoria y el aprendizaje.

Prevención de enfermedades cardiovasculares y refuerzo del sistema inmune

Los ácidos grasos Omega 3 y 6 de los pescados contribuyen a reducir la cantidad de grasas en sangre, evitando que se depositen en las arterias y reduciendo la probabilidad de desarrollar enfermedades coronarias.

Además, diversos estudios han determinado que los Omega 3 presentan también efecto antiinflamatorio inmunoregulador, resultando beneficiosos en algunos casos de ciertas enfermedades crónicas o inflamatorias.