A la hora de ponernos a dieta, sin duda, hay una serie de requisitos que tener en cuenta y que normalmente no nos planteamos por la vida tan rápida que llevamos y por la que necesitamos que los resultados sean igual de rápido.

1. Creer que la dieta es temporal, ya que todo lo que no sea un cambio de conductas y de hábitos será volver a aquello que te hizo coger peso.

2. Poner objetivos de pérdida que no se correspondan con la realidad, ya que, para abordar la bajada de peso, hay que ser consciente de en qué momento de tu vida te encuentras, estrés, ansiedad, problemas familiares, etc. En función de todo ello, marca objetivos más o menos altos.

3. Considerar el deporte como un enemigo, pues, sino aumentas tu masa muscular, al terminar la dieta, habrás perdido músculo y, como consecuencia de ello, necesitarás menos energía para vivir. Por eso, al volver a comer como antes, sufrirás lo que se conoce como efecto yoyó.

4. Que el peso sea el único objetivo, ya que existen hasta 200 causas que afectan en la bajada de peso. No intentar otros objetivos, como dormir mejor, tener menos estrés, tener herramientas para control de la ansiedad, mejorar la condición física… hará que te obsesiones por el peso y esa obsesión será la que te impida bajar los kilos.

5. Ser sumamente rígido o perfeccionista al iniciar un cambio, ya que, si eres muy rígido y poco flexible, al caer en alguna ocasión (nos ocurre a todos), la sensación de fracaso será mucho mayor que si vas quitando patrones antiguos poco a poco y vas incorporando nuevos hábitos también progresivamente.