Los beneficios de los zumos caseros

Los zumos caseros son una forma sana y refrescante de tomar frutas (como complemento, nunca como sustitutos de la fruta natural), que nos aportan múltiples vitaminas y minerales. Introdúcelos en tu dieta y comienza a disfrutar de todos los beneficios que te ofrecen.

Todos conocemos los múltiples beneficios de incluir en nuestra alimentación frutas y verduras. Tienen infinidad de propiedades para nuestro organismo que las hacen imprescindibles a cualquier edad. Y, dada su variedad, es fácil encontrar aquellas que más se adecuen a nuestros gustos y necesidades. Hay que recordar que la OMS recomienda el consumo de 400 gr de frutas y verduras al día. Y una buena forma de ayudar a conseguir esa ingesta diaria recomendada es incluir en nuestra alimentación zumos de frutas y verduras.

Aunque verano es la época más propia para prepararlos gracias a la abundancia de frutas y lo refrescantes que resultan, no hay excusas para preparar un sano y nutritivo zumo durante el resto del año. Suponen una manera fácil y saludable de introducir en nuestra alimentación una gran variedad de frutas y verduras, especialmente en el caso de los niños, más reacios, por lo general, a consumir este tipo de alimentos.

Beneficios de los zumos de frutas

Los zumos naturales caseros de frutas son una de las mejores formas de mantenerse hidratado y quitar la sed, ya que poseen entre un 85 % y un 90 % de agua en su composición.

Además, nos aportan todas las vitaminas, minerales y antioxidantes de las frutas, ya que conservan prácticamente todos sus nutrientes una vez preparados. Especialmente relevante es el aporte de vitamina C y de ácido fólico, polifenoles y otras vitaminas, como la A, la E y las del grupo B. Pero estas propiedades variarán dependiendo del tipo de frutas que introduzcamos en nuestro preparado. También poseen un alto contenido en potasio y en hidratos de carbono, frente a un escaso contenido en grasas y proteínas.

Consejos para preparar un zumo sano y saludable

Zumos caseros

A la hora de preparar un zumo de frutas en nuestras casas, es importante que tengamos en cuenta algunos consejos que nos ayudarán a conseguir ese zumo perfecto: sano, saludable, nutritivo… y delicioso.

-Para empezar, escoge piezas de frutas frescas y maduras. Naranjas, plátanos, manzanos, fresas… prácticamente todas valen para elaborar zumos. Si lo que queremos es una bebida más ligera, elegiremos frutas que contengan más agua mientras que para zumos más cremosos, optaremos por otras con menor cantidad.

Lava bien las piezas de fruta que vayas a utilizar con abundante agua. Ten en cuenta que, en algunos casos, no es necesario pelar la fruta para preparar un zumo, por lo que es necesario limpiarlas bien para eliminar cualquier resto de pesticidas.

Retira los huesos y semillas más grandes (especialmente de las manzanas, melocotones, ciruelas… ya que su hueso contiene cianuro, aunque en dosis muy pequeñas), excepto en el caso de las uvas, el melón o la sandía, cuyas pepitas o semillas pueden exprimirse sin quitarlas.

-Si vamos a mezclar diferentes frutas, empieza a licuar aquellas que contengan menor cantidad de agua.

Utiliza un exprimidor, licuadora o batidora para prepararte un sabroso zumo de frutas. Puedes colarlo para quitarle la pulpa que haya quedado, o tomarlo directamente una vez exprimido. Si no lo vas a consumir al momento, es preferible conservarlo en una botella o recipiente de vidrio, bien limpio, y en la nevera.

Dime qué fruta… y te diré qué zumo

Zumos caseros

Como ya hemos dicho, prácticamente cualquier fruta nos sirve para preparar un delicioso y saludable zumo. Por ejemplo, las frutas cítricas son perfectas como base de cualquier zumo, además de por si solas. Las fresas, frambuesas, arándanos, cerezas, sandía, melón, melocotón o albaricoques también pueden tomarse solas o mezcladas con otras frutas.

Si lo que queremos es darle un toque más dulce sin tener que añadir azúcar ni otros edulcorantes, podemos incorporar zumo de manzana o de pera.

Aunque lo ideas es utilizar fruta fresca, también puedes mezclarla con fruta en almíbar o enlatada.

También de verduras:

También podemos elaborar zumos de verduras, utilizando, por ejemplo, tomates, zanahorias, pepinos, espinacas… Al igual que con las frutas, casi todas las verduras y hortalizas nos pueden servir como base o como un ingrediente más en un nutritivo zumo. Sin embargo, debes recordar que un zumo, ya sea de frutas o verduras, no debe sustituir a una comida. Puede ser un buen complemento, incluso una forma de introducir en nuestra alimentación productos que puede que no consumíamos de forma natural.

Diferencia entre zumo, batido y smoothie

 

Zumo es el producto exprimido directamente de frutas o verduras, frescas o conservadas. No se les añade ningún otro producto.

Batido es el zumo a base de frutas que suele mantener la pulpa, al que se le añade leche o yogurt para darle más consistencia, de manera que resulta una bebida más espesa y cremosa.

Smoothie (del inglés smooth, suave) es una bebida muy parecida al batido, cuya diferencia radica en que se incorpora un producto congelado, normalmente helado o yogurt.

 

Este artículo fue publicado originalmente en el número 28 de la revista MasHogar, editada por Supermercados masymas-Fornés con la colaboración de la Asociación Valenciana de Consumidores (AVACU).

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