El Rape
El rape blanco o rape común se puede encontrar a lo largo de las costas europeas y de América del Norte. Consigue su alimento arrastrándose por el fondo gracias al movimiento de sus aletas pectorales. Su carne es compacta y muy sabrosa. La cola es la pieza que se suele cocinar para preparar platos, y la cabeza se utiliza para conseguir caldos de un sabor delicioso.
Este pez, que se considera que posee una de las carnes más preciadas, suele alimentarse de crustáceos y peces pequeños, de ahí el secreto de su sabor intenso. Es de forma plana y puede superar los treinta kilos. Cuenta con un señuelo lumínico con el que atrae a sus presas, a modo de caña de pescar y puede vivir más de 20 años. Al encontrarse en las profundidades, sus técnicas de pesca son el arrastre o palangre de fondo.
BENEFICIOS Y PROPIEDADES DEL RAPE
El rape es un pescado blanco, y por tanto con un índice de grasa muy bajo. Sus proteínas son de alto valor biológico y es muy digerible lo que lo hace ideal para niños o personas mayores.
Aporta una gran cantidad de potasio y fósforo. El primero cumple una función vital en nuestro sistema nervioso e interviene en el equilibrio de agua en nuestras células. El fósforo, tiene relevancia en nuestra salud dental y ósea y contribuye en los procesos de obtención de energía.
Contiene vitaminas del grupo B (B1, B3 y B9) y favorece la producción y maduración de glóbulos blancos y rojos.
TRUCOS Y CONSEJOS
- Lo ideal es consumirlo el día que lo has adquirido pero si no es posible, lo mejor es que lo congeles para mantener su sabor y propiedades.
- Para saber si el rape está fresco puedes fijarte en el rosado de su carne.
- Tanto la espina dorsal como la cabeza sirven para realizar caldos de un sabor muy intenso. Si las tienes, ¡aprovéchalas!
- Puedes prepararlo al horno, a la plancha o guisado. En cualquier caso quedará delicioso.