Disfruta sin sentirte culpable
Llega la Navidad y con ella los turrones, polvorones y mazapanes. Para poder tomarlos sin remordimientos, el secreto está en saber compensar con ejercicio y buena dieta.
Aporta energía al cuerpo
Aunque últimamente el azúcar goce de muy mala fama, lo cierto es que es recomendable tomar un poco. No es estrictamente necesario, puesto que nuestro organismo es capaz de producir glucosa a partir de las proteínas del músculo y de algunos componentes de las grasas, pero si “utilizamos el músculo para producir glucosa perdemos fuerza y capacidad funcional”, advierte la doctora Isabel Herrera, endocrino de Vithas Granada. Por ello, tomar pequeñas cantidades de azúcar nos beneficia.
Lo necesita nuestro cerebro
Algunos tejidos como el cerebro y los glóbulos rojos de la sangre dependen de la glucosa como combustible casi exclusivamente. “Esto es debido a que carecen de enzimas, herramientas indispensables para poder utilizar otras fuentes de energía como la grasa”, explica la experta.
Tiene importantes funciones
Por un lado, se utiliza como combustible en la producción de la energía necesaria para realizar todas las actividades del cuerpo. Por otro, los azúcares forman parte del material genético y de distintas secreciones y mucosidades, que nos protegen de agresiones externas y de distintos tejidos como el conjuntivo.
La cantidad adecuada
Aunque necesitamos de esta sustancia en nuestra vida, existe una cantidad adecuada para tomar. La ingesta diaria recomendada de azúcares se estima en un mínimo de 130 gramos al día para cubrir las necesidades energéticas del cerebro. Como indica la doctora Herrera, “siempre es preferible el consumo de azúcares complejos, como los presentes en los cereales, a los azúcares simples o los azúcares añadidos a los alimentos”.
Pecar sin sentirte mal
En estas fechas, el manejo del azúcar es muy complicado debido a todas las celebraciones gastronómicas que hay. Para intentar no abusar de los dulces debes intentar planificar las cantidades, cocinar postres menos azucarados (dando preferencia a la fruta natural) y tratar de compensar un exceso de dulces navideños en una comida con otra sin ellos. Es decir, si en Nochebuena te pasaste con los polvorones, no tomes dulces al día siguiente.
El ejercicio físico también puede convertirse en tu aliado en estos casos. No descuides el deporte en estas fiestas.
Por ejemplo, caminar a paso ligero todos los días te ayudará a quemar azúcares y a compensar los excesos.