Cómo ahorrar energía en el jardín
Disfrutar de un jardín bonito en verano no tiene por qué conllevar un sobrecoste añadido. Basta con planificarnos de antemano y saber escoger aquellas plantas o utilizar ciertas herramientas que nos van a permitir disfrutar de un entorno colorido y acogedor sin demasiado esfuerzo. Aspectos como regar las plantas a una determinada hora, colocar puntos de luz en detrimento de una luminosidad extrema o mantener los filtros de la piscina limpios son algunos de los consejos que os ofrecemos a continuación:
La iluminación
El jardín de tu casa también consume energía si está iluminado. Debes procurar que el uso de esta iluminación sea energéticamente eficiente. Para ello:
- Mantén un nivel de luz adecuado.
- Apaga la luz del jardín cuando no sea necesaria utilizando interruptores programables y bidireccionales. También puedes utilizar sensores de movimiento.
- Divide en zonas la iluminación para que no sea necesario encender todas las luces a la vez.
- Utiliza bombillas o lámparas que funcionen con energía solar, siempre que sea posible.
- Limpia los focos siempre que sea necesario y procura que no los tape la vegetación.
La piscina
- Mantén limpios los filtros.
- Instala un temporizador programado adecuado para funcionar el tiempo mínimo recomendado para cada estación (6-8 horas en verano y 2-4 horas en invierno).
La vegetación
- Selecciona plantas adecuadas y colócalas de manera que te proporcionen el máximo frescor en verano y te protejan de los vientos fuertes.
- Coloca árboles de hoja caduca en el lado norte de la casa. Así tendrás más luz y calor en invierno y en verano proyectarán sombra a tu hogar.
- Riega las plantas en determinadas franjas horarias, preferiblemente de noche. De este modo evitarás que se evapore el agua y, por tanto, optimizarás su consumo. Para ello es aconsejable que instales sistemas de riego y programes la frecuencia de uso.
- También puedes ahorrar energía y costes si aprovechas los residuos orgánicos de tu propio jardín. ¡Es muy fácil! Recoge todos los restos de hojas y ramas de las plantas y pásalos por una trituradora de jardín. Tras esto, almacénalos en una compostera. Puedes añadir restos, como restos de fruta. Con todo ello obtendrás una nutrida turba perfecta como abono natural sin componentes químicos.
Este artículo fue publicado originalmente en el número 2 de la revista MasHogar, editada por Supermercados masymas-Fornés con la colaboración de la Asociación Valenciana de Consumidores (AVACU).