Videojuegos online

¿A qué tipo de juegos acceden nuestros hijos? ¿Con quién juegan, con amigos, con desconocidos? ¿Cuánto tiempo dedican a los juegos online? ¿Les afecta en el comportamiento o en sus quehaceres diarios? ¿Sabemos qué hacen cuando juegan online? A estas y otras muchas preguntas debemos buscar respuesta, para saber si los menores están haciendo un buen uso de los videojuegos.

Los videojuegos online son aquellos que, para jugar, se necesita de una conexión a Internet y permiten jugar con otras personas simultáneamente sin estar físicamente en el mismo sitio. En los últimos años han proliferado una gran variedad de empresas que ofrecen consolas y plataformas donde la gente puede conectarse para jugar online, ya sea con amigos o con desconocidos.

Son muchos los niños y niñas, y cada vez a edad más tempranas, los que pasan gran parte de su tiempo con los videojuegos online. Lo importante es que seamos conscientes de que el uso de los videojuegos puede ser muy beneficioso pero también perjudicial, en función de cómo lo empleemos, por lo que es básico un uso responsable de los mismos.

¿A qué riesgos pueden enfrentarse los menores? Estos son algunos…

  • Acceso a contenidos inapropiados, sobre todo a través de la publicidad que llega en los enlaces que bombardean a mitad del juego para poder seguir avanzando en él.
  • Adicción a los juegos y los efectos que esto conlleva.
  • Descarga de virus en los dispositivos móviles.
  • Suplantación de identidad y robo de contraseñas.
  • Posibles suscripciones a servicios de alto coste, mensajería Premium.
  • Incitación a participar en juegos de azar o de apuestas online.
  • Casos de sextorsión y acoso o amenazas.

Para poder evitar estos y otros riesgos asociados al juego online es importante que potenciemos y formemos a los menores en un uso seguro de los mismos, para que la diversión no se convierta en algo peligroso. Aquí te ofrecemos una serie de consejos:

  • Nunca se deben descargar o comprar juegos, extensiones, o guías en plataformas no oficiales.
  • Verifica que los juegos a los que accede el menor son adaptados a su edad, no te dejes llevar porque esté de moda o simplemente les gusta.
  • No se deben utilizar siempre las mismas contraseñas para todos los juegos.
  • No se debe utilizar en los perfiles de los juegos online el nombre real del menor ni ningún otro dato que pueda identificarlo (dirección, colegio al que asiste…)
  • Muchos de los videojuegos proponen mejoras (paso a nivel, más vidas…) a través de pagos; bloquea la posibilidad de compra o descargas que supongan un coste económico en los dispositivos que utilice el menor.
  • No dejes que accedan a enlaces que provengan de foros de usuarios o de perfiles que no sean de confianza, pueden conllevar virus o accesos a servicios de pago.
  • Actualiza puntualmente los dispositivos para evitar fallos en el sistema.
  • No se debe vincular el juego online a perfiles de redes sociales, para proteger la privacidad de los datos compartidos.
  • Instala un antivirus en el dispositivo; es básico para el uso seguro de los videojuegos online.
  • Es importante concienciar al menor del peligro que supone jugar con desconocidos.

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