Verduras de hoja
¿Eres de los que siempre prepara sus ensaladas con lechuga? En el mercado existen multitud de verduras, denominadas de hoja porque se trata precisamente de esa parte comestible de la planta, que puedes empezar a incorporar a tus platos. Aquí te traemos algunas ideas.
Lechuga hoja de roble
Como indica su nombre, se trata de una variedad de lechuga cuyas hojas son similares a las del roble: verdes con los bordes rojizos o morados y ligeramente rizados Poseen un sabor suave con un toque dulzón y su textura es crujiente, carnosa y tierna, pero son muy sensibles y pueden estropearse fácilmente. Son perfectas para acompañar en platos junto con otras verduras, pero también en ensaladas de frutas y de frutos secos.
Lechuga iceberg
Una de las más conocidas, sus hojas presentan un color verde claro y una textura crujiente. Es una de las hojas de lechuga que mejor se conserva y que podemos encontrar durante todo el año, pero con pocos nutrientes en comparación con otras verduras de hoja. Su aporte de fibra y potasio es escaso, aunque su contenido en agua sí que es alto como en otras variedades. Es perfecta para ensaladas, como la César y ensaladas de pasta, y para sándwiches.
Cogollos
Pertenecientes a la variedad de lechuga romana, los cogollos también nos aportan ácido fólico y vitamina C, además de un escaso aporte calórico. Son pequeñas hojas de lechuga de color verde claro muy vivo, con tonalidades amarillentas y blancas en el interior. Poseen un sabor ácido intenso, perfecto para acompañar con anchoas, atún…
Lechuga romana
Una de las variedades de lechuga más nutritivas, de hojas verdes largas, grandes y crujientes, con un gran tallo central, más blanquecino, también comestible. Al igual que los cogollos, aporta ácido fólico y vitamina C. La lechuga romana podemos consumirla en crudo en ensaladas variadas y también salteadas, al vapor, en cremas…
Acelgas
Son hojas grandes verdes o amarillentas, ligeramente onduladas, con un tallo o penca central blanco, ambas partes comestibles. Es un alimento con bajo aporte calórico pero con alto valor nutritivo, ya que nos aporta vitamina A, potasio, hierro y magnesio. Su sabor es amargo, por lo que, si las tomamos en crudo, es recomendable mezclarlas con otros alimentos que compensen ese amargor. Pero también podemos añadirlas a guisos de arroz, en salteados, rebozarlas, en rellenos, hervidas…
Espinacas
Son hojas de color verde oscuro y brillante y sabor ligeramente ácido. Pueden ser rizadas, que suelen comercializarse frescas, y lisas, más comunes congeladas o en lata. Al estar compuestas en su mayoría por agua, su aporte de hidratos de carbono y grasas es muy bajo. Podemos tomarlas tanto en crudo como cocinadas, como acompañamiento de carnes y pescados, en tortillas, lasañas, quiches, al vapor, en cremas y purés…
Corazones de cogollos
Parte central de las lechugas, más crujientes y con un sabor más suave. Tienen un alto contenido en agua y, entre otros nutrientes, aportan ácido fólico y vitamina C. Tienen un sabor dulce, ligeramente amargo, y suelen consumirse sin necesidad de ningún tipo de preparación.
Endibias
Son hojas blanquecinas o de color amarillo suave, con un ligero sabor amargo. Las endibias son ricas en fibra. Podemos tomarlas en crudo en ensaladas, como acompañamiento de carnes y pescados y en bocadillos.
Lechuga batavia
Es una de las variedades de lechuga con menos calorías. Sus hojas son rizadas y de textura mantecosa.