El pago mediante tarjeta, ya sea de crédito o de débito, se ha convertido en uno de los medios más habituales al realizar nuestras compras, especialmente tras la pandemia, pero también por las ventajas que este método de pago supone para los usuarios. Sin embargo, su uso no está exento de posibles problemas.

No hay duda de que la tendencia en el uso de las tarjetas como medio de pago es al alza. Cada vez son más los usuarios que se decantan por este método para pagar sus compras, ya sea en las tiendas físicas como a través de internet. La pandemia hizo que el uso de las tarjetas se disparara, pero es un hábito que se ha mantenido y que va en aumento. Pagar con tarjeta ofrece al usuario una serie de ventajas, entre las que destacan la comodidad y facilidad en su uso, un mayor control de los gastos, la posibilidad del pago aplazado…

Según datos del Banco de España, en España hay en circulación más de 88 millones de tarjetas: 39,4 millones de tarjetas de crédito y 48,7 millones de débito. En el año 2021 se realizaron en nuestro país más de 6.100 millones de operaciones en terminales de punto de venta y solo en el primer trimestre de este año se han superado los 1.600 millones (en el mismo periodo de 2021 no llegaron a las 1.300 millones).

Sondeo AVACU:

• Más de la mitad de los consumidores preguntados tiene tarjeta tanto de crédito como de débito. Por edades, los jóvenes se decantan más por la de débito y 3 de cada 10 mayores de 80 años tienen tarjeta pero no saben si es de crédito o de débito.
• Al comprar productos de alimentación en tienda física, los más mayores suelen pagar en efectivo, mientras que a menor edad más se va utilizando el pago con tarjeta. Para compras de otros productos, la tarjeta es el método de pago más utilizado.
• A edades más jóvenes es cada vez más frecuente el uso del móvil como soporte para pagar las compras: 56% entre los de 18 a 30 añs, 25% de 31 a 45, 17,4% de 46  a 65,  y 0 en los mayores de 80.
• En las compras online, la tarjeta vuelve a ser el medio de pago más utilizado en todas las franjas de edad, con mayor incidencia en los jóvenes: un 93,4% en el tramo de edad de 18 a 30 años, 85,9% de 31 a 45, 81,9% de 46 a 65, 69,7% de 66 a 80  y un 77,7% en los mayores de 80 años.

Datos del sondeo realizado por AVACU en la segunda quincena de julio de 2022

Ante este uso masivo de las tarjetas bancarias, queremos recordar una serie de recomendaciones al pagar con ellas nuestras compras ya que, aunque se trata de un método de pago seguro, no está libre de algunos posibles problemas:

• Revisa las condiciones de la tarjeta, especialmente en lo referente al posible cargo de comisiones (por no llegar a un mínimo de gasto al mes, no tener la nómina domiciliada…). Al contratar  una nueva tarjeta, cancela o da de baja la antigua si vas a dejar de utilizarla.
• Memoriza el PIN de la tarjeta, no lo lleves apuntado en lugares de fácil acceso, como la cartera o el móvil, y procura que sea un número fácil de recordar pero difícil de adivinar.
• Al realizar el pago, si has de introducir el PIN, intenta teclearlo fuera del alcance de la vista de los otros usuarios. También es importante que, cuando se realice el pago con datáfono, se haga delante de nosotros.
•    Lo mismo ocurre al utilizar los cajeros: sé precavido y procura que nadie vea el número PIN que vayas a teclear.
• Guarda los tiques o justificantes de pago de tus compras, para verificar los cargos cuando llegue el extracto de la tarjeta.
•    En caso de robo, ponte en contacto con tu entidad bancaria para cancelar la tarjeta. En muchos casos, también es posible darla de baja o bloquearla desde la aplicación móvil de nuestro banco o a través de su página web.

¿Y en las compras online?

Si realizas una compra por internet, hazlo en páginas seguras y de confianza, así como a través de una red segura, procurando evitar redes públicas y abiertas. Nunca aceptes la opción de «guardar datos» para futuras compras que ofrecen muchas páginas web. Es mejor, y más seguro, escribir cada vez el número de tarjeta, PIN, CVV.

Las compras online disponen, además, de una mayor seguridad al requerir una doble verificación por parte de nuestro banco ya que, para autorizar la compra, también debemos teclear una clave que el banco nos envía a nuestro teléfono móvil a través de un mensaje, asegurándonos, de esta forma, de que efectivamente somos nosotros los que estamos realizando esa compra.

Una buena opción es disponer de tarjetas prepago, es decir, aquellas que no van asociadas a una cuenta bancaria concreta y que se recargan con el saldo necesario para la compra que vayas a realizar, ya sea en compras online, compras de juegos en diferentes consolas, en plataformas o servicios de streaming… Con ellas, te aseguras de que no van a poder realizar cargos extra o un uso fraudulento de
la misma.

¿Es seguro pagar con el móvil?

Como hemos visto, cada vez son más los usuarios que utilizan el móvil para pagar sus compras. Es un instrumento de pago que, además, tiene una verificación adicional, al tener que desbloquear la pantalla de nuestro dispositivo para acceder a la tarjeta. En estos casos, es importante que tengamos el sistema operativo de nuestro dispositivo actualizado y contar con un antivirus.