Las Fallas
La palabra falla deriva del latín fácula, que significa antorcha, elemento utilizado para alumbrar. Ya en el siglo XVI, esta palabra pasó a denominar al fuego que se hacía en el suelo como centro de reuniones o fiestas.
El origen de las Fallas se remonta a la antigua tradición de los carpinteros de la ciudad, que en las vísperas de la fiesta de su patrón San José, quemaban los trastos viejos y artilugios de madera inservibles frente a sus talleres. Por este motivo el 19 de marzo siempre tiene lugar la Cremà.
Poco a poco, estas acciones fueron evolucionando y las cargaron de sentido crítico e irónico. Más tarde llegaron tiempos de persecución a festejos populares como los Carnavales y las propias Fallas. Esto hizo que surgieran movimientos de defensa de las tradiciones típicas y se inició la falla artística, otorgando los primeros premios municipales a las mejores fallas.
Foto portada: valenciabonita.es
Foto: visitvalencia.es
Hoy por hoy, Valencia y todos los pueblos que se suman a esta fiesta, se transforman en marzo para convertirse en una ciudad entregada a la pólvora, la música y la fiesta.
Las Fallas, fiestas llenas de fuego y magia, traen el olor a pólvora y la alegría de la primavera a miles de visitantes, que se deleitan con las mascletàs y disfrutan de la gastronomía típica.
La Exposición del Ninot, la Plantà, la Cabalgata del Reino, los castillos de fuegos artificiales, la Ofrenda de flores a la Virgen y la Nit del Foc, son algunas de algunas de las imprescindibles citas falleras.
Las Fallas se viven en la calle, todo el mundo pasea visitando los monumentos entre aroma de flores, pólvora y buñuelos.