Cómo cocinar de forma higiénica y segura
La higiene y la limpieza en nuestras cocinas son aspectos fundamentales que no siempre tenemos en cuenta y que, en ocasiones, pueden ocasionarnos problemas como intoxicaciones alimentarias o accidentes domésticos, como quemaduras, cortes y otras lesiones de mayor o menor gravedad. Si seguimos unos sencillos hábitos que, aunque ya conozcamos, no siempre ponemos en práctica y extremamos las precauciones, especialmente en el caso de que haya niños en caso, podremos minimizar esos posibles riesgos y evitarnos más de un susto:
Nuestra propia higiene es fundamental así que antes de manipular los alimentos debemos lavarnos bien las manos con agua y jabón. Debemos también lavar las frutas y verduras antes de consumirlas, especialmente si se comen crudas.
- Si vamos a preparar mayonesas, salsas, tortillas u otros platos que lleven huevo, hay que recordar que deben consumirse el mismo día o bien conservar en refrigeración por un período no superior a 24 horas.
- Los alimentos son, por sí mismos, nutrientes para los microorganismos. Para evitar que estos proliferen en superficies o utensilios, se deben eliminar todos los restos de alimentos que puedan quedar tras haber preparado la comida. Además, si los cocinamos bien, los microorganismos pueden ser destruidos por el calor. La temperatura ideal para asegurar su inocuidad es de 70º C en el centro del producto.
- Es importante evitar que los alimentos cocinados estén en contacto con los alimentos crudos o con utensilios de cocina que hayan sido utilizados en alimentos crudos, ya que esto puede ocasionar que los alimentos cocinados vuelvan a contaminarse (contaminación cruzada).
- Otro punto importante es la seguridad a la hora de utilizar los fuegos y otros utensilios de cocina, como cuchillos, abrelatas, etc. Los mangos y asas de las sartenes deben permanecer siempre hacia dentro, sin sobresalir, y siempre es aconsejable utilizar los fogones interiores. Y debemos mantener fuera del alcance de los niños cuchillos, tijeras, abrelatas… así como los productos de limpieza (lejía, detergente…).
Prevenir también es clave, por eso al comprar alimentos, es fundamental leer las fechas de caducidad y consumo preferente, especialmente en el caso de los productos lácteos y las salsas, y leer atentamente la etiqueta, respetando las indicaciones de almacenamiento y conservación del producto.
Sobre la tos y los estornudos, hay que recordar que los animales domésticos no entren en la cocina, evitar toser y estornudar encima de los alimentos que estamos preparando o cambiar regularmente los paños y trapos de cocina son algunos de los consejos que debéis tener en cuenta para mantener tu cocina limpia.
Este artículo fue publicado originalmente en el número 5 de la revista Mashogar, edita por supermercados masymas Fornés con la colaboración de la Asociación Valenciana de Consumidores (AVACU).