El sector del viaje es uno de los que más problemas genera entre los consumidores, principalmente por incumplimientos de lo publicitado y lo contratado. Este problema puede agravarse si la contratación del viaje la hemos realizado a través de webs. Éstas suelen ofrecernos, además de la comodidad de poder reservar desde casa, mayores descuentos y ofertas que, en algunos casos, no son tan ventajosas como pueden parecer en un principio.

Los principales problemas con los que podemos toparnos cuando reservamos un viaje por internet son:

• Información parcial sobre el precio final del vuelo: no se incluyen todas las tasas o se preseleccionan servicios adicionales que llevan acarreado un coste.
• Falta de disponibilidad de las ofertas: no existe disponibilidad a pesar de una publicidad muy visible en la página principal o no se informa con claridad de las fechas en que esta promoción es válida.
• Condiciones de transporte: no se encuentran en el principio del proceso de compra, en el idioma del usuario o  los precios aparecen en moneda distinta a la del consumidor.
• Información general: no ofrecen domicilio físico adonde dirigir la reclamación o consulta.

Por todo ello, es importante que si vamos a contratar nuestro viaje a través de internet tengamos en cuenta estas cinco recomendaciones:

1. Comparar entre diferentes ofertas al igual que haríamos con agencias de viajes porque podemos encontrar diferencias de precios, páginas que nos ofrezcan más servicios o más facilidades…
2. Analizar a fondo todas y cada una de las condiciones de contratación antes de reservar.
3. Informarnos sobre las cuestiones referentes al equipaje (número de bultos, peso y dimensiones) y los servicios adicionales (seguro de viaje, prioridad de embarque, selección de asientos…).
4. Verificar que nos encontramos en una web segura (la dirección de la página debe comenzar por https://), antes de introducir nuestros datos.
5. Confirmar la reserva unos días ante de salir, verificar la documentación necesaria y conservar la publicidad.