A todos nos ha pasado: quedarnos sin salsa para acompañar un plato, el guiso quemado, más sal de la cuenta… Para salvar estos pequeños «desastres culinarios» existen algunos trucos que nos ayudarán a poder servir nuestros platos como si nada hubiera pasado.

¿Demasiada sal?

Algo habitual que puede sucedernos a la hora de cocinar es que se nos vaya la mano con la sal. Si esto nos pasa con platos que ya de por sí llevan ingredientes salados, el resultado puede ser difícil de arreglar. Pero no imposible. En guisos y salsas la solución está en añadir patatas crudas peladas o migas de pan, que absorberán el exceso de sal, y luego retirarlas del guiso.

¿Comida quemada?

Lo primero es cambiar el recipiente en el que hayamos cocinado el guiso, pasándolo a otra olla o sartén sin rascar el fondo, donde habrá quedado la parte más quemada. Dependiendo del tipo de guiso, una solución es añadir agua o caldo y volver a cocinar a fuego lento.

Si el sabor a quemado es fuerte, podemos incorporar unos trozos de patata, que absorberán el olor y el sabor más fuertes. Cuando el guiso esté cocinado, retiraremos las patatas.

Para que no se pegue la comida a la sartén

Antes de cocinar, cubre el fondo de la sartén con sal y ponla al fuego hasta que ésta se dore ligeramente, luego retira la sal con papel de cocina y listo, ya puedes freír la comida que quieras sin miedo a que se te pegue.

¿Muy picante?

Si la salsa nos ha quedado demasiado picante, lo mejor es incorporarle yogur natural, que ayudará a rebajar el sabor picante.

Si se trata de guisos, podemos añadirle trozos de manzana o patata u otros ingredientes que rebajen el sabor picante del plato que hayamos preparado.

Recuperar el arroz pasado

Para recuperar el arroz que nos ha quedado apelmazado, lo ponemos en un recipiente en el que hayamos calentado agua con un poco de zumo de limón y lo removemos. Luego lo colamos y lo dejamos secar y ya lo podemos utilizar para preparar una ensalada o cualquier otro plato frío. Si lo que queremos es cocinarlo en plato caliente, lo metemos en el horno para que se seque.