¿Sabías que nuestros hogares son los lugares donde más alimentos se desperdician? Cada español tiramos al año unos 31 kilos de comida a la basura y muchos de esos productos estaban todavía sin utilizar. Hoy en día, el desperdicio alimentario es una realidad que nos afecta a todos y que, entre todos también, podemos frenar. Y tú, ¿qué haces para evitarlo?

Cada alimento que tiramos es dinero que también estamos tirando a la basura. Lo primero que debemos hacer es concienciarnos y responsabilizarnos del problema para poder tomar las medidas oportunas.

Desde el Gobierno, preocupados por este creciente problema, ya han tomado cartas en el asunto y se está preparando una ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que tiene como objetivo reducir el desecho de alimentos sin consumir que acaban en la basura y fomentar un mejor aprovechamiento de los mismos. Pero también está en nuestra mano poner solución y evitar ese enorme desperdicio. ¿Cómo hacerlo?

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, solo en 2020 se desperdiciaron en los hogares españoles 1.364 millones de kilos/litros de alimentos, lo que significa que cada español ha tirado una media de 31 kilos/litros de alimentos a la basura.

• Mantén en orden y revisa periódicamente despensa, frigorífico y congelador, para saber los productos de que dispones y sus fechas de caducidad y consumo preferente.
• Organiza los alimentos colocando delante los más antiguos y que vayan a caducar antes y detrás los que tengan una fecha más tardía.
• Planifica un menú semanal, acorde a las comidas que se vayan a hacer en casa y a los miembros que compongan la familia.
• Cuando vayas a la compra, lleva una lista de lo que necesites en base a ese menú semanal y a los productos que ya tengas en casa.
• Lee las etiquetas de los productos, prestando especial atención a las fechas de caducidad y de consumo preferente y a las condiciones de conservación.
• Siempre que sea posible y puedas, elige productos de proximidad y de temporada.
• Cuando llegues  a casa, guarda  adecuadamente y en su lugar correspondiente los alimentos que hayas comprado.
• Sirve raciones ajustadas. Más vale repetir que tener que tirar lo que haya quedado en el plato.
• Guarda la comida sobrante en recipientes adecuados para su correcta conservación y posterior consumo.
• Aprovecha las sobras para preparar otras recetas: cremas, croquetas, batidos, rellenos para hojaldre…
• Los alimentos que no se puedan aprovechar puedes utilizarlos para hacer compost.
• Utiliza alguna de las aplicaciones móviles que existen para llevar un control de los productos que tengas en casa, hacer la lista de la compra, planificar los menús, descubrir nuevas recetas…