Ingredientes:

-Por cada kilo de higos maduros,
–250 Kg de Azúcar (cantidad opcional)
–4 Cucharadas de zumo de limón recién exprimido

Preparación:

Tenemos que esterilizar  los tarros de cristal y las tapas. Para ello, nada mejor que meterlos en una olla con un paño de tela en el fondo, cubrirlos de agua y dejarlos hervir como mínimo diez minutos a  5 minutos.Después los sacamos del agua y los dejamos secar boca abajo sobre un paño limpio o servilletas de papel. Esto hay que hacerlo preciso para eliminar los posibles gérmenes que pudiera haber.

Ahora lavamos los higos con agua del grifo, los escurrimos,  les cortamos el rabillo y los cortamos en trocitos pequeños y los en un bol donde añadiremos el azúcar y lo mezclamos bien. Lo mejor es taparlo con un film y dejarlo en la nevera entre 2 y 3 horas.
Pasado ese tiempo, sacamos de la nevera y veremos que los higos han soltado su zumo.  Los vertemos en una olla, a fuego muy bajo y añadiremos el zumo de limón.
Cuando empiece a hervir removemos continuamente para que no se nos pegue en el fondo, por eso es importante la temperatura baja. 45 minutos serán suficientes para tener la mermelada hecha.

Podemos comprobar si está en su punto, poniendo  una cucharada de mermelada en un plato y si al enfriarse se queda con la consistencia que queremos.
Apagamos el fuego y aún caliente rellenamos los tarros, pero sin llegar hasta el borde, los cerramos con las tapas y dejamos enfriar boca para abajo, así se hará el vacío sin necesidad del baño maría.
Una vez se hayan enfriado, es conveniente etiquetarlos con la fecha del envasado. Nos durarán perfectamente un año.  Tened en cuanta que la cantidad de azúcar es opcional. Hay quien le puede añadir hasta medio kilo por kilo de higos…

Otra opción más saludable sería la de poner el mínimo de azúcar y añadir láminas de gelatina neutra. Con ella obtendremos la textura adecuada con menos calorías.

Por último, podemos apagar el fuego, dejad enfriar y volver a calentar removiendo, para sacar aún más el agua que contenga. Si lo vertemos después en un molde obtendríamos algo parecido al dulce de membrillo, pero de higos. Realmente delicioso.