De todos es conocido que la práctica de cualquier deporte nos reporta múltiples beneficios. En el caso de los niños y jóvenes se hace, si cabe, más importante, en una sociedad en la que cada vez más y a edades más tempranas se están desarrollando enfermedades que hace unos años eran casi exclusivas de los adultos, como la obesidad, el sobrepeso, la hipertensión arterial… Todo ello viene ocasionado, en gran parte, por llevar malos hábitos de alimentación y un mayor sedentarismo. Pero el deporte no solo va a reportarnos beneficios a nuestro organismo sino también a nivel psicológico y social.

¿Cuál es el mejor deporte para practicar según la edad del niño?

Según la Fundación Española del Corazón estos serían los deportes más recomendados:

• Hasta los 8 años: juegos y ejercicios de psicomotricidad, coordinación, equilibrio, sentido del ritmo y del espacio, como saltar, marchar, trepar, bailar…

• Desde los 8 a los 12 años: ejercicios que favorezcan el crecimiento y el desarrollo de cualidades físicas del niño como resistencia, fuerza y flexibilidad. En general, cualquier deporte estaría indicado para esta etapa.

• Entre los 12 y 14 años: deportes de competición para mantener la motivación del niño en la actividad elegida.

• A partir delos 14 años: entrenamiento más especializado, aumentando los volúmenes de carga y entrenamiento en general.

¿Y qué beneficios les aporta a los niños -y a todos- el deporte en general?

• Nos ayuda a mantener un buen estado de salud. Practicar deporte ayuda a nuestro corazón, nuestros pulmones, favorece el crecimiento de huesos y músculos… en definitiva, mantiene sano nuestro organismo y nos da vitalidad.

• El deporte también nos ayuda a relajarnos y a dormir mejor, además de reducir el estrés y la ansiedad.

• Practicar un deporte, especialmente de equipo, nos facilita hacer amigos y ser más sociales. Nos hace sentir que formamos parte de un equipo y que debemos ayudarnos unos a otros para conseguir la victoria.

• Ayuda a controlar el sobrepeso y la obesidad y es una forma de evitar el sedentarismo y pasar horas frente a la televisión o la consola.

• La práctica del deporte y ejercicio físico mejora nuestra autoestima. Además, el deporte libera endorfinas, que son las hormonas de la felicidad: nos generan bienestar, nos dan vitalidad, nos hacen sentirnos bien y a gusto con nosotros y nos dan energía.

• Los deportes nos enseñan a ganar pero sobre todo a perder, a saber afrontar y asumir las derrotas, controlando la frustración. Ya sabes: unas veces se gana y otras se pierde.

• Mejora nuestra agilidad, nuestra capacidad motora, resistencia y fuerza.

• Ayuda a aceptar las reglas y fomenta el compañerismo. Nos infunde la necesidad de colaborar unos con otros y de asumir responsabilidades dentro del equipo.

• El deporte es, en definitiva, una alternativa de ocio sana y divertida, con la que pasar tiempo con familia y amigos. Y, como hemos visto, con multitud de beneficios para nuestra salud y nuestro desarrollo físico, piscológico y social.

¿Conocías esta información? ¿Practica tu hijo algún deporte de forma habitual?