Este  sabroso  pescado, denominado también atún blanco (Thunnus alalunga), aporta a nuestro organismo múltiples beneficios y, además de poderlo consumir en crudo, ofrece diferentes formas de cocinarlo para incluirlo en nuestra dieta. Vive en los mares próximos a las Azores, pero se desplaza hasta nuestra costa cantábrica a finales de primavera.

El Bonito del Norte es uno de los pescados más apreciados en nuestra cocina. Pertenece a la familia de los Escómbridos del género Thunus y es la denominación común del atún blanco pescado en el Mar Cantábrico entre julio y octubre. El bonito del Norte tiene una particular forma de ser capturado: de uno en uno y mediante anzuelo, de manera que no se daña al pescado, ofreciendo una mayor calidad de su carne, y se garantiza la sostenibilidad del medio.

Propiedades nutricionales y sus beneficios

El Bonito del Norte es uno de los máximos representantes dentro de los pescados azules, ya que posee una gran cantidad de grasas, especialmente Omega 3 y ácido fólico, lo que nos ayuda a disminuir el colesterol y los triglicéridos y previene enfermedades cardiovasculares.

Este pescado es también rico en vitaminas (A y D y del grupo B), gracias a las cuales el Bonito del Norte es bueno para la vista, ayuda al organismo a mejorar la absorción del calcio y el buen funcionamiento del sistema inmunológico y nervioso.

Nos aporta, además, minerales como el potasio, fósforo, magnesio, selenio o sodio, los cuales estimulan nuestro sistema inmunológico, favorecen el funcionamiento de nervios y músculos, nos ayuda a combatir la anemia…

Diferencias con el atún rojo

• El color: La carne de atún rojo posee un tono rojizo fuerte y mantiene ese color oscuro una vez que la pieza es cocinada y la del Bonito del Norte es de un rojo o rosa más claro que, al cocinarlo, se torna blanca.
• El tamaño: Un Bonito del Norte suele pesar hasta unos 20 kg y medir cerca de un metro, mientras que una pieza de atún rojo puede llegar a pesar hasta más de 200 kg y medir unos tres metros de longitud.
• El sabor: El atún rojo posee un sabor más intenso que el Bonito del Norte, el cual tiene una textura firme y jugosa.

Consejos de compra y consumo

El Bonito del Norte es uno de los pescados más cotizados en nuestra gastronomía y ofrece multitud de variedades a la hora de consumirlo. Posee una carne muy sabrosa, pero hay que tener cuidado al cocinarlo, ya que si nos pasamos de cocción, puede quedar demasiado seca y perder parte de su sabor. Por ello, es importante que prestemos atención a los tiempos de cocinado aunque algunas formas de prepararlo disimulan más que la pieza nos haya quedado seca.

Podemos encontrarlo en nuestros mercados durante los meses estivales. Se trata de un pescado muy perecedero por lo que en casa debemos conservarlo en la nevera (a una temperatura de entre 0º y 4º) y consumirlo preferentemente en los días posteriores a su compra, aunque también podemos congelarlo, bien envasado para evitar que transmita el olor y se conserve en óptimas condiciones.

A la hora de manipularlo, hay que hacerlo con precaución y con los utensilios adecuados y, una vez cocido, podemos separar de manera manual la carne blanca de las partes más oscuras, como la cabeza y la cola, junto con la piel y las espinas.

La forma más habitual de consumirlo es en conserva, que podemos preparar nosotros mismos en casa. Limpiamos bien la pieza del pescado y la cortamos en lomos grandes. Después de cocinarlos, y una vez que estén bien fríos, se les quita la piel y las espinas y los conservamos en tarros o botes de cristal bien esterilizados, añadiéndoles aceite de oliva virgen. El resultado es un producto sabroso y sano, que podemos consumir en ensaladas, guisos…