Muchas veces tendemos a deshechar comida que podría ser reutilizada y de este modo ahorrar más. Con motivo de la campaña ‘La alimentación no tiene desperdicio’ impulsada por Aecoc, hemos seleccionado esta receta para que puedas aprovechar la comida que te sobra.

Esta campaña, impulsada por Aecoc, pretende un triple objetivo: sensibilizar y concienciar a la sociedad de la necesidad de reducir el desperdicio alimentario, establecer, por parte de las empresas, prácticas de prevención y eficiencia a lo largo de toda la cadena alimentaria y maximizar el aprovechamiento del excedente producido.

Croquetas de pollo

Las sobras del pollo asado o al horno son de las más versátiles que podemos encontrar. A parte de poder usar las sobras añadiéndolas a una ensalada al día siguiente, podemos preparar unas recetas muy buenas en apenas unos momentos.

Pocas recetas de aprovechamiento habrá más tradicionales que unas buenas croquetas:  las de jamón con las puntas que nos quedan, las de cocido y, las que hoy nos ocupan, las de pollo.

Con las sobras del día anterior podemos preparar unas deliciosas croquetas.

Ingredientes:

-Una pechuga de pollo

-45gr de harina

-45gr mantequilla o aceite de oliva

-500 ml de leche entera

-Una cebolleta

-2 dientes de ajo

-Sal

-Harina, huevo y pan rallado para rebozar.

Elaboración:

• Desmenuzar la pechuga de pollo y reservar.
• Poner a calentar la leche a fuego medio sin que rompa a hervir.
• Picar la cebolleta y los dientes de ajo finamente y poner a pochar en una cazuela con la mantequilla o el aceite. Sazonar. Añadir la harina y cocinarla. Verter la leche poco a poco e ir moviendo con unas varillas para evitar que se formen grumos. Probar de sal y añadir si es necesario (también se le puede echar pimienta y nuez moscada). Añadir la carne que habíamos reservado y dejar hervir a fuego suave durante unos 4 minutos moviendo bien para que no se nos pegue. Pasar a una bandeja y tapa con papel film en contacto con la masa para que no forme costra y reservar en el frigorífico durante 4 horas (se puede preparar la masa de un día para otro).
• Formar las croquetas.
• Pasarlas por harina, huevo y pan rallado, en ese orden, y freír en abundante aceite caliente.